Para algunos los jingles son simplemente «cancioncitas publicitarias» que vienen y se van, pero la verdad es que son uno de los principales patrimonios mentales de las marcas. Haga el ejercicio de tratar de recordar un aviso publicitario famoso en su infancia y verá que no es cosa fácil pero ahora trate de recordar algún jingle y verá que es más sencillo. «Feliz cumpleaños amiguitos te desea ponqué Ramo» o «La Fina, la margarina, la preferida en la mesa y cocina» para los más viejitos o «En la casita roja de Davivienda, está el ahorrador feliz» o tal vez «Milo te da energía, la meta la pones tú» para los más jóvenes.
El caso es que el cerebro recuerda más fácilmente los sonidos que las imágenes, es decir, los evoca con más plenitud pues además son más fáciles de reproducir. Por eso aquella frase de Confucio de que «una imagen vale más que mil palabras» no parece ser tan cierta. Algunos estudiosos del tema afirman que lo que el filósofo chino dijo realmente fue «una imagen vale más que mil monedas de oro», cosa bien distinta. Otra fase que ha demostrado no ser tan cierta proviene de David Ogilvy, padre de la publicidad moderna, quien decía «si no tiene nada que decir, cántelo».
En compañía de Productores Asociados, desarrollamos el nuevo jingle de Happy City para su nueva campaña de posicionamiento. Una música alegre y divertida, con una letra que busca quedarse en la mente de los consumidores por medio de conceptos diferenciadores como «Happy City, Happy, Happy City» y «Donde la familia es feliz por doquier, donde los niños son niños y los grandes también». La radio nacional y los locales de Happy City serán el escenario donde comenzará a difundirse una nueva «cancioncita publicitaria» que, estamos seguros, muchos recordarán en un par de décadas.