Los 15 principios de Naranjo Publicidad
- Preferimos las empresas pequeñas y medianas -PYMES- por su agilidad. Los comités y reuniones constantes de las burocracias asfixian las ideas.
- La creatividad está supeditada a la estrategia y no al revés. Por más novedosa que sea una idea de poco servirá si no obedece a un enfoque determinado.
- El objetivo de la publicidad es la comunicación, no la interpretación. Diseñamos anuncios, no obras de arte.
- Trabajar con el dinero del cliente exige responsabilidad y respeto. Buscamos permanentemente proveedores ágiles y cuidadosos, con precios competitivos y que valoren nuestra labor.
- Toda pieza publicitaria debe comunicar desde el principio el beneficio del producto o servicio y debe hacer fácil reconocer y contactar al cliente. Es increíble que esta obviedad sea un principio pero todos los días suele perderse de vista.
- Hay que guiar la imaginación y la decisión del consumidor. Nuestra publicidad explica, procura dar ejemplos e invita a la acción. Eso puede molestar a algunos diseñadores pero no a los contadores del cliente.
- El consumidor debe recordar la marca y su producto o servicio más que el aviso en sí mismo. La publicidad es un medio, no un fin.
- Privilegiamos una idea regular perfectamente aplicable sobre una idea perfecta, regularmente desarrollable. Lo importante no es tener muchas propuestas sino tener una idea oportuna.
- Todo mensaje tiene un medio clave y un presupuesto mínimo para transmitirse. La mitad del éxito consiste en identificarlo, desarrollarlo y contar con el presupuesto suficiente para poder aprovecharlo.
- Procuramos tomar decisiones basadas en hechos y no sólo en opiniones. Esto implica investigar y estudiar permanentemente el mercado. Ahorrar en este tema es ahorrar en ingresos.
- La puntualidad y la planeación son fundamentales en este negocio. ¿Para qué una hermosa campaña de Navidad el 20 de enero? Del mismo modo que ofrecemos puntualidad, la solicitamos a nuestros clientes.
- Contratamos personal que vea en la publicidad una profesión respetable, no una moda o una estación temporal.
- Si el cliente decide ser el publicista, nosotros no podemos ayudarle. Es imposible servir en una copa que está llena.
- Crear una marca exige paciencia y perseverancia. Si sólo quiere vender hoy, el asunto se soluciona con simples ofertas.
- Queremos ser una agencia buena, no una agencia grande. Nos gusta más el mercadeo y sus ideas que el lobby y los cocteles.